(Family Features) Vacunarse contra la influenza es más importante que nunca. Una vacuna contra la influenza no solo lo ayudará a usted y a su familia a mantenerse saludables, sino que también puede ayudar a reducir la presión en el sistema de atención médica y mantener las camas de hospital y otros recursos médicos disponibles para las personas con la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19).
Esta temporada de influenza no es una cualquiera; es una temporada de influenza en medio de una pandemia. Con dos virus peligrosos circulando a la vez, es hora de que las personas protejan a sus comunidades obteniendo la vacuna que ya está disponible: la vacuna contra la influenza.
Y las personas con Medicare corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza. La vacuna contra la influenza es una herramienta preventiva e importante para las personas con asma, diabetes y enfermedades cardíacas y pulmonares, afecciones crónicas que pueden aumentar el riesgo de complicaciones de salud graves relacionadas con la influenza o incluso la muerte. Es la mejor protección contra el contagio y la propagación del virus de la influenza y está cubierto por Medicare sin costo alguno. La Parte B de Medicare cubre una vacuna contra la influenza por temporada de influenza por beneficiario. Usted no paga nada por una vacuna contra la influenza si su médico u otro proveedor de atención médica calificado acepta el pago de Medicare por administrar la vacuna.
Una vacuna contra la influenza no lo protegerá contra el COVID-19, pero tiene muchos otros beneficios importantes. Se ha demostrado que las vacunas contra la influenza reducen el riesgo de contraer la influenza, la hospitalización y la muerte.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), no hay evidencia de que una vacuna contra la influenza aumente el riesgo de enfermarse por un coronavirus, como el que causa el COVID-19.
Entre las personas con alto riesgo de complicaciones por la influenza se incluyen los niños pequeños, las mujeres embarazadas, las personas de 65 años o más y las personas con determinadas afecciones crónicas. Cualquier persona que tenga seis meses de edad o más debe recibir una vacuna anual contra la influenza.
Los CDC recomiendan vacunarse en septiembre u octubre, pero una vacuna contra la influenza en cualquier momento durante la temporada de influenza puede ayudarlo a protegerse.
La temporada de influenza en América del Norte rara vez comienza antes de principios de octubre y generalmente dura de diciembre a marzo. En los últimos dos años, la actividad máxima se ha producido entre mediados y finales de febrero. Su cuerpo necesita dos semanas después de la vacuna para desarrollar una respuesta protectora contra el virus de la influenza, por lo que lo mejor que puede hacer es vacunarse antes de que la tasa de influenza comience a subir.
Es posible que los lugares de trabajo y otros entornos que generalmente brindan vacunas contra la influenza no lo hagan esta temporada debido a los desafíos de mantener el distanciamiento social. Para obtener más información sobre dónde puede vacunarse contra la influenza, visite www.vaccinefinder.org.
Cuando vaya a vacunarse contra la influenza, por favor practique las acciones preventivas diariamente y siga las recomendaciones de los CDC para hacer diligencias esenciales. Pregúntele a su médico, farmacéutico o departamento de salud si están siguiendo el protocolo de vacunación pandémica de los CDC. Cualquier lugar de vacunación que siga el protocolo de los CDC debe ser un lugar seguro para que reciba la vacuna contra la influenza.
Si tiene un hijo mayor de seis meses que califica para Medicaid o el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP, por sus siglas en inglés), también puede calificar para una vacuna contra la influenza sin costo alguno para usted.
¿Cuál es la diferencia entre la influenza y el COVID-19?
La influenza (gripe) y el COVID-19 son enfermedades respiratorias contagiosas, pero son causadas por virus diferentes. El COVID-19 es causado por una infección de un nuevo coronavirus (llamado SARS-CoV2) y la gripe es causada por una infección con los virus de la influenza. Debido a que algunos síntomas de la influenza y el COVID-19 son similares, puede ser difícil diferenciarlos basándose únicamente en los síntomas y es posible que se necesiten pruebas para ayudar a confirmar un diagnóstico.
Es posible tener la influenza y COVID-19 al mismo tiempo. Los expertos de salud todavía están estudiando qué tan común puede ser esto.
Aunque no es posible decir con certeza qué sucederá en el otoño y el invierno, los CDC cree que es probable que los virus de la influenza y el virus que causa el COVID-19 se estén propagando.
Los CDC han desarrollado una prueba que verificará los virus de la influenza estacional de tipo A y B y el SARS-CoV2, el virus que causa el COVID-19. Esta prueba será utilizada por laboratorios de salud pública de EE. UU. Realizar las pruebas de estos virus al mismo tiempo le brindará a los funcionarios de salud pública información importante sobre cómo se propagan la influenza y el COVID-19 y qué medidas preventivas deben tomarse.
Por favor protéjase a sí mismo, a su familia y a su comunidad vacunándose contra la influenza. Visite al médico, la farmacia u otros proveedores locales para vacunarse contra la influenza hoy.
Información facilitada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.
Foto cortesia de Getty Images